Lebrija

Lebrija es una ciudad española ubicada en la comarca del Bajo Guadalquivir, a 65 km de Sevilla capital y limitando con la provincia de Cádiz. Es conocida porque vio nacer a dos personalidades importantes: Antonio de Nebrija, el autor de la primera gramática castellana, y Juan Díaz de Solís, el descubridor del Río de la Plata.

El origen de la ciudad se remonta a la época de los fenicios y los tartessos, de quienes provienen los famosos Candelabros de Lebrija, restos de su pueblo fechados en el siglo VII a.C. Cabe destacar que estos candelabros no se encuentran en la localidad, sino en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Lugares de interés

El templo más importante de Lebrija, y uno de sus lugares de mayor interés, es la iglesia de Santa María de la Oliva, un edificio cuya construcción estuvo promovida por Alfonso X El Sabio en la segunda mitad del siglo XIII. Su torre está inspirada en la Giralda y su retablo mayor corre a cargo de Alonso Cano. En su interior se pueden disfrutar varias pinturas magníficas, así como el Museo Sacro, el patio de los naranjos y la capilla sacramental.

Cerca de esta iglesia se encuentran otros dos elementos patrimoniales de importancia: la Cilla del cabildo municipal, que alberga restos arqueológicos romanos; y la plaza del Hospitalito, que tiene restos de un hospital del siglo XIV.

En la ciudad hay otros edificios religiosos de interés cuya arquitectura forma parte del conjunto patrimonial del lugar. Entre los más destacados están la parroquia de Santa María de Jesús, la iglesia de San Francisco, convento de las hermanas de la Cruz o la capilla de Belén, entre otros.

Fuera de la arquitectura religiosa podemos encontrar el monumento a Antonio de Nebrija en el centro de la ciudad, un molino de aceite en la calle Corredera o el mercado de Abastos en la calle Arcos.

Y en cuanto a patrimonio natural, Lebrija ofrece la posibilidad de visitar la Reserva Natural 'Complejo endorreico Lebrija-Las Cabezas', formado por varias lagunas y donde pueden verse distintas aves y mamíferos.

Fiestas

Son varias las festividades que celebra Lebrija. La Ruta de la Tapa atrae en febrero a un montón de visitantes, así como la Semana Santa con siete cofradías o la Caracolá en julio. Esta última es uno de los festivales flamencos más importantes de la Comunidad Autónoma. La Feria, celebrada junto a la Virgen del Castillo y patrona de la ciudad, tiene lugar en septiembre y tiñe la ciudad de un color especial.

Sin embargo, son las Cruces de Mayo la fiesta más popular de esta localidad. En ella hay una enorme participación femenina y es ya tradición para las mujeres lebrijanas. En ellas se siguen cantando las Sevillanas Corraleras, una tradición de canciones con letras subidas de tono en relación con el trabajo de campo.

Gastronomía

Es en las Cruces de Mayo cuando la gastronomía toma un lugar importante, y es que es entonces cuando se consumen las habas corchas y los caracoles blanquillos de las marismas. Dos platos muy típicos que se acompañan con vino y manzanilla elaborados localmente.

El vino es uno de los reclamos de la ciudad, entre los que destaca Flor de Libraja, uno que se cría siguiendo velo en flor y con una graduación de 15º que goza de Denominación de Origen.

Siguiendo la línea, el mosto de la localidad es también muy conocido. Es muy común ir a una tasca a comer tapas acompañadas de mosto.